Vivencia de una Discapacidad

La Discapacidad en Chile para la mayor parte de la población es un estado el cual provoca pena, compasión y lástima, siendo sentimientos que hacen que la persona que presenta estas condiciones se sienta aún más apartada de la sociedad en la que se desenvuelve. Además, según la Fundación Nacional de Discapacitados, no existe acceso a una adecuada atención en salud, rehabilitación, educación, a la economía, al trabajo, transporte, calles, veredas ni edificios públicos, entre otros, pudienso así decir que el Modo de Vida y contexto cultural perteneciente a la sociedad Chilena hace que las personas en situación de Discapacidad no puedan realizar las actividades cotidianas que realiza la mayor parte de las personas que no padecen de esto, coartando el desarrollo y desenvolvimiento de aquellas personas que están en distuación de Discapacidad.

Para realizar una actividad que permita vivir la sensación de discapacidad y compararlo con lo que uno normalmente hace, se pensó en una actividad que frecuentemente sucede los fines de semana en mi vida, ir al centro comercial. Ésta actividad será el patrón modificado para simular una discapacidad propia.

Consideremos que el centro comercial derá el Medio Ambiente Físico Construido donde ocurrirá la ejecución de las Actividades de la Vida Diaria (AVD) y las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD), y dentro de él encontraremos el Medio Ambiente Social.

Al comenzar la actividad, se adquirió un compromiso serio para realizarla tal cual sería para una persona con una situación de Discapacidad real. El inicio fue la ejecución de la AIVD de Movilidad en el Exterior al desplazarnos desde la casa al centro comercial en transporte privado, seguida de la AVD de Movilidad Funcional apoyada por otra persona al realizas la transferencia desde la silla de ruedas al auto, siendo así tambien la transferencia viceversa al llegar al lugar.

La apreciación inicial fue que la mayoría de las personas nos observaban con un rostro de pena y algunas, luego de haber mirado, comentaban con sus acompañantes. Ésta situación provocó en mí una sensación de angustia y rabia a la vez, haciéndome querer volver a mi hogar y no seguir realizando la actividad. Se podría inferir de esto que mi contexto personal influencia aún más a las personas a tener esta actitud, ya que pensándolo del punto de vista de la sociedad en general, el ver a una jóven de 20 años en esta situación es más triste que ver a un Adulto Mayor.

Actitudes provenientes de algunas hacia nosotras fueron realizadas amablemente pero siempre quedaba una sensación de que solamente lo hacían por lástima, por ejemplo, al estar a un costado de la fila esperando a mi acompañante para comprar entradas para el cine, un funcionario se acercó y nos hizo pasar inmediatamente para comprarla.
El hecho de que el funcionario del cine nos hiciera pasar es algo que demuestra la diferenciación innecesaria que la gente hace con las personas en situación de discapacidad, ya que se estaba cumpliendo sin problema las 2reglas sociales" de hacer una fila para comprar la entrada y no adelantarse. Además la actividad no estaba siendo realizada por mí, sino que por mi acompañante, quien no estaba en situación de discapacidad y podría haber cumplido el objetivo exitosamente sin esta diferenciación.

Uno de los objetivos que tenía era ver la accesibilidad y señalización que había para las personas discapacitadas, y al ir desarrollando la actividad pude aprecias que hay tiendas que no teinen espacio para que una sillla de ruedas pase y los ascensores no permiten saber hacia dónde se dirigen si no es una vez que se está dentro de ellos.
El factor señalización impide que la persona con situación de discapacidad tenga un buen flujo dentro del centro comercias y el de accesibilidad demuestra que no están siendo considerados como clientes, permitiendo así una exclusión para el factos accesibilidad y una dificultad para el factor señalización, lo que hace que la persona con situación de discapacidad no desarrolle actividades que quizás sean recreativas para ella y ayuden a su reinserción social.

Todas estas acciones, AVDs y AIVDs en mi vida cotidiana son realizadas en un periodo de tiempo más corto y por supuesto que la mayor parte de éstas cumplen con el objetivo principal que es distraerse, disfrutar y relajarse. Al realizarlas con la discapacidad, éstas tenían casi una connotación de cansadoras y a veces humillantes. Aunque yo sabía que no tenía realmente esta discapacidad, me puse en el lugar de la persona que sí la tiene y quizás nunca más iria al centro comercial para relajarme o disfrutar, ya que todo se complicó el doble o el triple sin permitir tampoco llevar a cabo algunas de las actividades que usualmente realizaba , tales como probarme ropa, descartando así rotundamente esta posibilidad debido a las complicaciones que trae completarla.

Finalmente podríamos decir que se comprueba y afirma lo que se plantea en el inicio; nuestra sociedad está en cías de desarrollo en cuanto a estos temas. La mentalidad que aún tiene el chileno no considera a las personas en situación de discapacidad como pares capaces de hacer las mismas cosas que una persona que no padece esta discapacidad y las leyes todavía no cubren completamente los derechos de estas personas en cuestión.